Entre el tiempo y los libros
Te has vuelto un dulce martirio
Soñar con tus ojos
Se ha convertido en mi delirio
Extraño tus palabras
Que el viento convertía en versos
Extraño las miradas
Que se volvían deseos
Dejo volar mi imaginación
Y te encuentro en cada canción
Tus ojos siguen siendo la razón
De esta dulce obsesión
Pelear con mi corazón
Se transforma en depresión
Sufre mi corazón
Por la ausencia de esta pasión.
Y es que creerte perfecto
Es un dulce misterio
Un tesoro aun no descubierto
Del que desistir no puedo.
Tu rostro esconde un infierno
Que quiere convertirse en cielo
Tus ojos son la ventana a un mundo
De fantasía y deseo
Pero como dulce, fuerte
Cada tentación, deleite
Te mantiene prudente
Tu silencio es mi muerte…
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