Pasatiempo...

... Aun no se que titulo llevara, pero esto ha salido hoy de mi cabeza...

...Versos Transoceanicos...

Viajare a los confines más extremos,

Donde nacen los sentimientos

Y ofreceré en sacrificio mis versos

Para poder verte de nuevo…

Orare profundamente en silencio

Mientras la paz inunda mi cuerpo

Para poder decirte sin miedo

Que quiero ser tu dueño

Escribiré en mil hojas “Te quiero”

Y las lanzare al viento

para apoderarme del oxigeno

que respiran tus sueños… 

...Cronos...

Delirios nocturnos suelen estremecerse sobre las hojas de su cuaderno mientras la pluma danza al ritmo de una canción de antaño. Nacen de él esos versos, manías sin escrúpulos que buscan externar lo que intenta mantener oculto. Escribe noche tras noche, poseído por instintos que dominan su orgullo y sus absurdas reglas de comportamiento. Es lo que pocos conocen, lo que nadie imagina.

En su infinita soledad, se muestra vulnerable. Lejos del mundo de espejos que rige sus pasos, detrás de cada reto alcanzado por encima del deseo, se encuentra su naturaleza humana. Es esa naturaleza tan nítida, es la que me mantiene enamorada.

... del 16 de mayo...

Duele tanto saberte ajeno

Después de sentirte mío,

el matiz de cada recuerdo

es una lanza hacia el hastío.

Duelen tanto tus silencios

En este espacio precedido

Por un halo de recuerdos

Que me condenan al vacío

Dueles tanto ya, mi vida

que has acabado con mis versos

Si las letras eran mi guarida

Ahora solo son desiertos.

... escribiendo con las letras de mi nombre... !

Insomnio Razonado,

Mientras Alucino Bocetos

Escritos A Tinta Roja,

Inmaculada Zozobra

Renuente A Morir

O Sentir Miedo

En Noches  De Osar Zurcir Antigüedades. 

...!!

Suelo pensar que eres tan mío como los versos que te escribo, pero en la distancia todo es utopía.

Mis anhelos terminan por fundirse en una poesía, misma que se vuelve parte de una colección irónica de historias tiradas al viento.

El valor de lo imposible es incalculable, soberbio y desmoralizante. Por más que intento pagarlo, no logro saldar la cuenta. Por eso a veces escribo pensando que sería mejor dejar de amarte, dejar de soñarte.

Pensar en olvidar lo que es inevitable recordar, es una mala inversión de tiempo. A pesar de que soy consciente de ello, mi cabeza sigue alimentando esa inversión. Cosas que la ciencia no puede explicar y sin embargo existen, algunos lo llaman amor y otros, obsesión. Yo ni siquiera me molesto en ponerle nombre, a fin de cuentas, seguirá allí atormentando mis días hasta que un día eso decida morir o acabe conmigo.