Me niego a llamarle
Y a escuchar de sus labios
Los reproches mundanos
Que me hacen perderle
Mi orgullo es la fuente
Del templo de mi fortaleza
Donde ningún deleite
Vence mi determinante proeza.
Me niego a rogarle
Por un amor nuevo
Que apague el miedo
A intentar soportarle
Soy un pilar de razones
en medio de tantos deseos
Para acallar las voces
Que aturden mis pensamientos
Por ello hoy voy a perderle
Y en realidad, a gozarme
Aprender a quererme
Sin la necesidad de tenerle.
Vaya sí que eres buena. Este poema en particular refleja incertidumbre y malestar por desamor. Y lo mejor, es la fortaleza que al final lo expresa.
ResponderEliminarPrecioso, amiga.
es asi, querida amiga... no soy yo sino los sentimientos los que quiza me hagan ser "tan buena" como dices... Gracias Martha, por tu tiempo... por estar y leer mis manias! Saludos amiga y que pases un nuevo anioo genial!
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