domingo, 6 de enero de 2013

Imaginando, sintiendo. (fragmento)


Observaba su foto mientras una lágrima recorría mi rostro marchito por la soledad. Mis ojos seguían su hermoso semblante, dibujando cada contorno con una fina caricia visual hasta llegar a su torso, ese templo de hombría y madurez que no hace más que incitar mis deseos más ocultos.
No sé si fue la noche, o el placer nacido de aquella fotografía lo que me fue guiando hacia mi sexo, revolviendo en él las ganas reprimidas de sentirme suya. Sentir, gemir, disfrutar. Empapada en el fruto de mi éxtasis, repetí su nombre hasta apagar el fuego en el que arde mi alma cuando siento su ausencia.
Aquella noche dormí tranquila, abrazando mi almohada como si fuese él quien hubiese venido a mi encuentro para robar todo sufrimiento clavado en mi corazón. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario