Un nuevo amanecer nace, mis ojos te contemplan
mientras duermes. Mi corazón late
paulatinamente recibiendo los primeros rayos de sol sobre nuestros cuerpos.
Eres perfecto. Tu silencio adornado por suspiros te convierte en un ángel… ¿Quién diría que detrás de esa facha de seriedad y misterio encontraría al más dulce de los amantes?
Yaces sobre mi cama, templo de mis deseos.
Lugar sagrado sobre el cual te he ofrecido mi cuerpo y mi alma invitándote a celebrar un culto al amor. Amo
nuestro amanecer tanto como cada paso del tiempo que estas a mi lado. No dudes
nunca de la felicidad que me das, recuerda lo mucho que te amo cuando abras tus
ojos. Espero que disfrutes el café, estaré haciendo el desayuno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario