Sentada frente al espejo semidesnuda, observo mi silueta. Mis manos
recorren cada curvatura, imitando sus caricias. Mi piel arde al contacto,
deseando sentirle. Mis ojos se cierran, para visualizar entre sueños su figura.
Mis manos descienden lentamente deslizándose
por mi abdomen, hasta llegar a mi sexo. El placer de imaginarlo a mi lado enciende
todos mis sentidos. Mi cuerpo exige goce entre los suspiros,
que se escapan de mi boca evidenciando
mi creciente deseo. Ansío ceder al placer que ofrece mi propio tacto, y al mismo tiempo, prolongar mi
deliciosa agonía. A cada momento el furor aumenta, mis labios femeninos se humedecen para contenerse un
poco más…
…pero no puedo parar, quiero sentir más…
Mi locura vence a la cordura para
entregarme al calor ardiente que brota de entre
mis piernas. Comienzo a tocarme, a sentirme, a excitarme más. La respuesta de mi cuerpo es casi
inmediata, se arquea mi espalda, se abren mis piernas… y ante el espejo puedo
observarme exponiendo totalmente la humedad de mi sexo. Deslizo mi tacto hasta
concretarlo en caricias que me provocan un placer exquisito, caricias que se
convierten en movimientos penetrantes cada vez más profundos y más
placenteros. Mis ojos se cierran por momentos, extasiados por la frenética imagen que dibuja mi cuerpo. La
tensión aumenta entre mis piernas; el éxtasis se siente cerca, muy cerca. El deseo toma por completo el control, me entrego a él. Ahora mi
cuerpo se balancea al insaciable compás de mi tacto, buscando desesperado esa
sensación plena que comienza a sentirse cada vez más y más cerca. Mis suspiros se convierten en
gemidos, que a su vez se transforman en
gritos. Mi cuerpo se vuelve más rígido, más tenso, y siento una explosión de sensaciones que me
invade
empapándome completamente. Apenas
percibo mi sudor, estoy agotada, rendida. Poco a poco se va relajando
mi cuerpo; aun permanezco inmóvil. Libero mis manos para acariciar mi cuerpo con
ellas mientras exhalo el último aliento de
placer.
Mi mejor fantasía seguirá
siendo él, a pesar de haberse convertido para mí, en un hombre prohibido.
woooowwww trague saliva
ResponderEliminarJajaja... Espero que eso sea sinónimo de que te gustó. Gracias Jorge!!
Eliminar