miércoles, 20 de marzo de 2013

Eugenio

Corazón de acero, fuerte y sin dueño,
Náufrago de un mar de desconsuelo
Vaga, alucinando con sus sueños
Un mundo distinto, despierto.

Hombre y niño, dualidad sombría
¿Qué misterio oculta al final del día?
Corazón que arde, escondido en la poesía
que sus manos purgan de agonía.

Fuente de inteligencia infinita,
razón que emana de sus manías
gusto por la ciencia y la tecnología,
amor por la literatura, que le da vida.

Su criterio embriaga de locura
sus palabras, un misterio que cautiva
sensaciones que inundan universos,

tatuados entre el papel y sus días.

2 comentarios:

  1. Como si me hubieras echo una radiografía Irma excepto en lo del corazón sin dueño si tiene dueña mi corazón.

    ResponderEliminar
  2. Bueno, digamos que contiene algo de fantasía entonces... Que bueno que te ha gustado! Es un homenaje al autor de mis poesías favoritas... Espero algún día poder escribir obras como las tuyas !!

    ResponderEliminar