Es un soñador,
buscando su libertad
es un creador
que renace al despertar
Su corazón
Una cueva de pasión
Esconde en su interior
Pasado y dolor
Sus palabras como espinas
Rozan almas perdidas
Y deseando revivirlas
Tan solo las lastima
Inconsciente es su manía
De provocar amor y fantasía
Dependencia e ironía
De la que tanto se fía
Para ocultar su agonía
Más en el oscuro rincón
Que esconde su corazón
Sé que existe un niño interior
Que clama por amor
Su dolor oculto es mi pasión
Sus versos, sus palabras, mi perdición
Cada pista, cada herida, cada canción
Alimenta mi vicio de conocer su interior
Es él una escultura
El arte donde pierdo la cordura
El misterio que alimenta mis dudas
El vicio que me invita a la locura
Posesiva, obsesiva
Solo su sonrisa ficticia
Enredada en las delicias
De mi imaginación incomprendida
despierta mis sentidos y alimenta mi armonía
Solo él inspira mi poesía
Solo él me envicia
solo él es la medicina
de mis tardes sombrías
Si me regala su poesía
derrite mi alma fría
Me muestra una vía
Para olvidar las heridas
Pero algo olvida pese a su sabiduría...
de sus versos brotan trazos de melancolía
que me invitan a convertirme en su espía
y descubrir la herida de la que emana su agonía
Es una muralla vacía
Todos entran, Nadie espía…
Oculta en ella su vida convertida en filosofía
Sutil es su manera de esconder sus fantasías
Sus versos, sus poesías
sus musas, sus manías
Se convierten en ironía
Si la soledad le visita…
Entonces busca compañía…
…se entrega a la fantasía…
Quedando tan vacio como el primer día
Que comenzó su agonía…
¿Cuántos ciclos más desea el artista para su vida?
Por eso es mi manía…
El vacio que le inunda me inspira
En sus palabras, el misterio me cautiva
En sus versos, la dulzura me motiva
En sus historias, encuentro mi alegría
Y en sus silencios, en sus silencios me perdería…
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