Leo, leo y leo buscando el misterio,
embriagándome con celos
mientras se oscurece el cielo
entre dudas y tormentos.
Mi posesión, mi desierto
Es mío tu corazón de hierro
Ardo en el silencio
Pensándote ajeno
Pero paciente espero
Dos vías por decreto
Será el olvido o estar de nuevo
El destino está en juego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario