Luchar contra la ira
De una multitud ardida
Carente de cultura política
Resulta en agónica sátira
El poder de nuestro país
No está en un “Delfin”
Sino en la directriz
que se siembre como raíz.
Ojos que se cierran
Mentes que no esperan
Corazones que se alteran
Son desgracia en nuestra tierra
Mi corazón y mi razón
No están en una elección
Están en la educación
Que respalda mi posición
Gobierno libre de corrupción
Solo se logra con educación
El cambio que exige la nación
Se nubla entre tumultos de revolución
Mis labios permanecen cerrados
Pero mis ojos observan
Prometo que mis hijos serán premiados
Con un México que los enorgullezca
